Hoy, nada mas entrar en el autobús, se oía el ruido molesto de todos los pasajeros. Noté el olor a colonia de mis compañeros.
Yo entré de los últimos y todos mis compañeros de autobús estaban ya sentados y preparados para irse de allí. Muchos de ellos eran de mi clase. Yo iba paseando por aquel pasillo, y miraba a los lados y veía siempre los asientos ocupados.
Cuando me senté empecé a sudar, ya que aquel día hacía mucho calor. En el techo estaba la salida de emergencias cerrada, por si el autobús. Por eso hacia tanto calor.
Autor: Pedro Verches González
domingo, 4 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
a mi me encanta por una razón muy simple porque es el mío
ResponderEliminara mi me aburre mucho
ResponderEliminarme parece una m...........
ResponderEliminar